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El flujo circular de la economía explica cómo se relaciona el dinero con cada individuo dentro de la sociedad, mostrando cómo fluye entre todos y cómo se puede utilizar mejor. Es un indicador del movimiento del dinero en la sociedad, que muestra cómo pasa de los productores a los trabajadores en forma de salarios y cómo regresa a los productores en forma de pago por bienes y servicios adquiridos. Este concepto fue promovido por el economista francés François Quesnay en el siglo XVIII e involucra a las familias, que operan los factores de producción, y a las empresas, que producen bienes y servicios.
El flujo circular de la economía es crucial para calcular la renta nacional bruta y el Producto Interior Bruto (PIB) de un país. Muestra cómo el dinero entra y se vende en la economía, incluido el gasto público, las inversiones y las exportaciones. El PIB es un indicador importante de la salud económica de un país y se utiliza para evaluar si una economía está en declive o en crecimiento.
Hay dos tipos principales de flujo en el modelo de Quesnay: el flujo real, relacionado con bienes y servicios, y el flujo monetario, relacionado con el dinero en sí. El flujo real implica factores de producción, como la mano de obra y la tierra, mientras que el flujo monetario implica la circulación de dinero entre diferentes actores económicos. Este modelo ayuda a comprender cómo circula el dinero en la economía y cómo las decisiones de gasto e inversión afectan el crecimiento económico.